Volveremos hoy a hablarles de la belleza.
La belleza es armonía interna, coherencia en amor.
Es bello todo aquello que que vibra armonicamente.
Lo que cada uno aprecia como belleza, refleja su manera particular de percibir armonía, o para decirlo con mayor claridad, aquello que es luz, que es verdad para cada individuo.

Bello es todo lo que da placer al alma.

Hay siempre matices diferentes, porque cada alma es única y resuena con una gama de vibraciones también única.
Cuando aprenden a diferenciar lo que es bello al alma de lo que comunmente en las sociedades humanas es considerado como belleza, habrán encontrado una guía perfecta, gozosa e inequívoca para recorrer su sendero de crecimiento hacia la plenitud del espíritu.

Aprendan a observarse a si mismos, percibiendo cuando algo les produce una alegría plena, una sensación de maravillosa paz, cuando algo regocija su alma. Y entonces elijan eso para su vida.
Tengan certeza de que eso es lo que los conduce por el sendero del espíritu puro, y les permite crecer en amor hasta fundirse en conciencia con el Amor Uno, en el que siempre han morado aunque no siempre han reconocido

 

Con ustedes siempre en el Amor Uno